CETRERIA EN EL REINO DE MALLORCA

me daba pena ver esta seccion vacia siendo un tema tan interesante,asi que ahi va una cosita que he encontrado. El Reino Independiente de Mallorca


LOS HALCONES REALES - 1 -» EL OFICIO DEL HALCONERO

Halconero se transformó en un personaje importante. El era quien debía educar a estas aves; logrando que los halcones, aves salvajes e independientes, se volvieran mansas ante la presencia del hombre, a los relinchos de los caballos y a los ladridos de perros. Los Halconeros, cuando acompañaban a sus Señores en las partidas de caza, o viajaban transportando a los halcones, tenían grandes prerrogativas, ostentando salvoconductos que los eximían de toda molestia por parte de los oficiales reales.

En las llamadas "Leyes Palatinas", promulgadas en 1337 por Jaime III de Mallorca, ya se menciona el oficio de halconero mayor y el de algunos subordinados; lo mismo sucedía en las "Ordinacions" de Ceremonioso de 1344.

El conde rey fue un gran aficionado a esta actividad; la consideraba como un derecho a la recreación honesta que se otorgaba a sí mismo después de dedicarse a la cosa pública, en medio de una vida habitada por multitud de grandes y diversos negocios.
» EL HALCÓN REAL Y SU IMPORTANCIA PARA LA CETRERÍA

El halcón es un ave diurna de rapiña, de la familia de las falcónidas que se caracteriza por tener su pico encorvado desde la base, sus dedos largos y enjutos, cuerpo macizo; así como una asombrosa fuerza y capacidad de cazar a su presa en el aire. De las aves rapaces, es la más hermosa, ágil y audaz; era la más solicitada para este deporte.

Por aquel entonces, a estos animales, se les tenían grandes consideraciones y se les dispensaban todo tipo de cuidados. Habitaban en perchas, que muchas veces como en castillo del Rey Sancho, estaban en lugares centrales; cercanos a la entrada de la vivienda real, donde el monarca mostraba con orgullo sus aves.

A los reyes y magnates les halagaba de sobremanera disponer de ejemplares de diversas variedades, exhibirlas y establecer cambios con otros señores y aún con vasallos de humilde condición. A los mejores halcones se les daba un nombre propio, que en general estaba relacionado con su lugar de procedencia, su anterior señor, su aspecto exterior, etc.

Los halcones más requeridos para la cetrería eran los conocidos como "pelegrins" o "muntaris" que habitaban en las montañas. Estas aves medían unos 50 a 55 cm. de largo; tenían la base de sus picos pobladas de plumas blanquecinas; cada pie presentaba cuatro dedos, la cabeza, cola y lomo eran colorados de moreno negruzco, las alas de gris oscuro y de un blanco pálido el pecho y vientre.

Estos animales fueron característicos de Mallorca; y, si bien se encontraban en otros lugares de Europa y el norte de África, los halcones mallorquines gozaban de un especial predicamento, entre los nobles de la época que se entregaban a esta actividad, por sus aptitudes cinegéticas. Se los consideraban de gran prestancia, incluso superior a las de las aves provenientes de la isla de Cerdeña.
LOS HALCONES REALES - 2 -A los halcones se denominaba de distintas maneras, a modo de clasificación, según algunas de sus características; "Sor" era el ave que había sido cogida antes de mudar por primera vez las plumas, "Niec", por ser recién sacado del nido. "Llaner", eran los halcones que se empleaban para cazar al alfanet, un cuadrúpedo lanudo que por aquel entonces era una codiciada presa de los nobles cazadores.

También se los caracterizaba según el huevo del que habían nacido o según el momento en que salía del nido como el "Terçol" que resultaba el tercero en salir del nido. A los señores, esta actividad, les generaba importantes dispendios que iban más allá del número de aves que debía llevar a las partidas de caza y mantener por largos años, su personal y sus instalaciones.

Había otras cuestiones que iban mas allá de los gastos causados por la compra, búsqueda de aves de presa y su remisión a sus destinatarios. A fin de capturar a los halcones se contratan hombres hábiles en trepar, las vertientes montañosas que hacían de esta tarea una la peligrosa ocupación. La primera noticia de la caza de aves rapaces con destino a los reyes se remonta a 1305.
» LA INDUMENTARIA

Otra cuestión que fue tomando importancia junto con el desarrollo de la montería, eran los atuendos. Los señores, halconeros y ayudantes, usaban entre otros implementos, guantes; cuya finalidad era defender la mano izquierda, donde se posaban, las garras de las aves. Holgados guantes que se confeccionaban con piel de ciervo y que se fueron convirtiendo en costosas prendas.

Los más costosos venían bordados y ornamentados de piedras finas, con lo que se fueron transformando en verdaderas obras de arte a las que se le agregaban, las opulentas correas "gets" o "gits" y los sombreros bordados con hilos de oro y plata, perlas finas, plumaje de aves del Paraíso u otro adorno, igualmente extraño como por ejemplo, rubíes.
» EVOLUCIÓN DE SU PROTECCIÓN

La Cetrería fue una actividad tan importante desde el medioevo balear, que el archiduque Luis Salvador aludía a los numerosos halcones reales de Miramar, cuya propiedad nuestros reyes se reservaban en los traspasos de la finca, y que debieron surtir de valiosos ejemplares del halconar del palacio de Valldemosa.

En el reinado de Ceremonioso fue notable el incremento de la tenencia de halcones. El gobernador concedió licencia, 1360, a varios mercaderes a fin de embarcar halcones, algunos extraídos de los "agres" de Andratx, los cuales fueron remitidos a sus nobles dueños.

AL mismo Gobernador se le escapó en 1366, "un halcón montari sor", y ordenó a los Bailes que pregonasen sin demora la pérdida, a son de trompeta, debiendo dejar copia del pregón en los libros de la Curia, que incluía la promesa de premios en metálico a quien presentase la ave fugitiva. EL rey de Francia le pidió, a su vez, al conde rey Pedro III dos excelentes halcones, que debieron ser solicitados al Gobernador de Mallorca para su envío. Este conde rey compartía su afecto entre los perros y los halcones, símbolos de paz y de fidelidad.
LOS HALCONES REALES - 3 -Era tan magna la calidad de nuestros halcones que los "agres", los lugares de nido de las aves, donde se obtenían los polluelos, eran buscados y explorados ávidamente, lo que fue llevando a una grave mengua en el número de animales.

A fin de proteger a los halcones, el Gobernador prohibió en 1393, que se sacasen de sus nidos los halcones, y recordaba la obligación a los poseedores de alguno de estos animales, de ponerlos en manos del Baile de la parroquia en cuya demarcación los hubiesen cogido, bajo promesa formal de gratificar en cuatro sueldos la entrega de un azor, dos por cada halcón, uno y seis dineros por "esparver o milà".
» ALGUNOS ESCRITOS QUE REVELAN SU IMPORTANCIA

La nobleza medieval llegó a desarrollar, incluso, una medicina a fin de cuidar la salud de estos animales. De esta disciplina se escribieron varios tratados. El más conocido, tal vez, haya sido el que escribiera Antonio de Vilaragut, paje de la reina Eleonor, esposa del Ceremonioso; "el libro de la nutrición y del cuidado de las aves dedicadas a la caza".

Fue tal la importancia que tuvo la actividad de la cetrería y los halcones en el desarrollo de la cultura mallorquina, que estas magníficas aves también ingresaron en la literatura. En la magna enciclopedia "Libre de contemplació" el maestro Ramón Llull; agradece a Dios la Creación de estas maravillosas aves para tomarlas de ejemplo para practicar buenas obras y esquivar las malas.

Llull escribió: "Aún más advertimos, que el rey no hambrea el halcón con la idea de atormentarle, sino con el fin de recrearse en la caza. Así, aprendamos, que las tribulaciones de esta vida, Dios no las permite con el prurito de vernos sufrir, sino para que conozcamos nuestra flaqueza y la vanidad de este mundo". También en los famosos sermones de San Vicente Ferrer no faltaron las citas sobre los halcones.